Los Länders (regiones) de Mecklemburgo-Pomerania y Brandeburgo incluyen todas las bases de alquiler de barcos sin licencia. Mecklemburgo y Brandeburgo son las dos regiones menos pobladas y menos industrializadas de Alemania. Navegará a través de lagos, ríos y canales. ¡Incluso podrá ir a Berlín en barco!
Además de la navegación tradicional de ida y vuelta o de ida sola, existen también dos opciones de navegación haciendo una gira.
Alemania está bien atendida tanto por tren como por Avión y tiene una excelente red de autopistas.
* El rigor germánico le obligará a tener una formación teórica y práctica más larga que en algunos países latinos. No se ofenda, al contrario es una garantía de calidad de los barcos alquilados y del servicio que tendrá a lo largo de su crucero. Algunos recorridos solamente se pueden hacer con licencia de patrón.
No se pierda
Navegar en Alemania es descubrir una naturaleza preservada, aguas muy puras, con claridad extraordinaria, reservas naturales, castillos, pueblos antiguos, etc.
- La ciudad de Fürstenberg y seis municipios alrededor se han clasificado entre los diez municipios más ecológicos de Alemania. EL agua de los lagos es tan clara que hay visibilidad submarina hasta 12 metros. Le temperatura media del agua entre junio y septiembre está de 20°C.
- Muchos pueblos medievales con calles empedradas y casas con entramado de madera quedan por descubrir entre los cuales el famosos pueblo de Brandeburgo que se extiende por tres islas.
- La población aristocrática de los siglos pasados construyó en la región magníficos mansiones y castillos.
- Para cambiar un poco de la naturaleza omnipresente, ¿por qué no disfrutar de un excursión con su barco hasta Berlín?
Algunas etapas
Hay pocos países donde es posible descubrir su capital en barco. Así aprovecha la oportunidad de ir a Berlin. Se necesita al mínimo un día para visitar la puerta de Brandeburgo, el Reichstag y su nueva cúpula de cristal, sus antiguos barrios o sus edificios futuristas, la famosa isla de los museos, etc.
Famosa por sus numerosos palacios entre los cuales en Palacio Sans-Souci, declarado Patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1990, Potsdam fue la residencia de la casa real de Prusia. Un paseo por el barrio holandés se impone para los aficionados a la cultura. Los aficionados al cine podrán visitar el primer museo del cine alemán en el invernadero del palacio Sans-Souci o ir (más bien una tarde de niebla) en el puente de Glienicke, llamado “puente de los espías” después de los intercambios que se practicaron durante la guerra fría.
Si pasa por Schwerin, una ciudad construida entre lagos y bosques, no se pierda la visita de su famoso y espléndido castillo.
Durante su crucero, descubrirá mansiones magníficas, así como los castillos barrocos de Rheinsberg, Fürstenberg y Neustrelitz.
Brandeburgo es un pueblo medieval que se extiende por tres islas. Su visita en necesaria.
Fotos: Leboat